En 1926, el arquitecto Poul Henningsen, PH (1894-1967), creó su famosa lámpara PH 5, que desde entonces se ha convertido en un tesoro nacional. Hoy sigue siendo considerada como una pieza del diseño de iluminación danés, icónico e innovador.
Los primeros modelos de la lámpara PH de tres pantallas se presentaron a principios de 1926, cuando el recién construido Forum de Copenhague albergaba una exposición internacional de automóviles.
Posteriormente, PH ajustó los últimos detalles, y en junio de 1926 pudo lanzar la lámpara definitiva de tres pantallas en cristal opal tal y como la conocemos hoy.
Un innovador y nuevo sistema de visualización
Louis Poulsen & Co., la tienda que las comercializó, a finales de 1926, vendió en Dinamarca más de 12.000 copias de los primeros modelos.
La lámpara PH fue pionera para su época. La luz eléctrica era nueva, PH no tenía modelos a seguir y por eso ideó un nuevo sistema de pantallas.
Desde su adolescencia, Poul Henningsen había estado jugando con el desarrollo de un nuevo sistema de pantalla. Su madre, Agnes Henningsen, no estaba satisfecha con la luz de la época, y su resplandor deslumbrante, que consistía en luminarias que no estaban diseñadas para la luz eléctrica, sino para las lámparas de gas y queroseno de la época.
La idea de PH era crear luz que reprodujera cosas bellas, como él mismo expresó. La luz debía embellecer tanto el hogar como a su gente. PH era creativo pero también era un matemático, lo que le abrió el camino en su nuevo sistema de visualización, basado en cuidadosos estudios científicos de geometría angular.
Las pantallas evitan el deslumbramiento
El sistema de pantallas supuso una nueva forma de pensar sobre la luz. Por un lado, la lámpara conducía la luz hacia donde se necesitaba, aportaba reflexión y atenuación. Por otro, evitaba la luz intensa de la época dejando que las pantallas se cerraran alrededor de la fuente de luz, evitando así una luz deslumbrante.
PH se centró en estudiar el espacio en dónde se necesitaba la luz. Dividió la habitación en cuatro zonas de iluminación y colocó su lámpara colgando, suspendida sobre la mesa del comedor. La mayor parte de la luz debía apuntar hacia las cosas que estaban sobre la mesa, es decir, lo más importante y por otra parte, la luz se distribuía por todo el espacio en las tres zonas restantes. Un sistema de visualización muy avanzado para distribuir la luz en cantidades cuidadosamente medidas.
Poul Henningsen logró desarrollar una infinidad de modelos de lámparas, todos basados en sus características pantallas que se convirtieron en el principio de la lámpara PH, especialmente la forma de tres pantallas – un plato, un cuenco y una taza, ya sea una lámpara colgante, de pared, de mesa o de pie.